La
extensa oferta en vehículos de segunda mano en Madrid que se está viviendo en el
mercado español es un claro ejemplo de que las preferencias de los
mercados están cambiando. Las preferencias y las necesidades, cabría
especificar ya que son dos conceptos que se encuentran íntimamente
ligados en estos momentos.
De
todos es bien sabido que, hasta hace como mucho dos o tres años, el
español medio prefería las ventajas que ofrecía la compra de un
vehículo nuevo a uno de segunda mano en cuanto a garantías, calidad
del producto y las ventajas que ofrece un producto nuevo. Esto ha
cambiado, bien sea por la dificultad de conseguir financiación para
la adquisición de este tipo de vehículos o bien por el hecho de no
saber si se podrá hacer frente al pago de las cuotas resultantes de
dicha financiación.
Todo
ello ha propiciado que el mercado de vehículos de segunda mano haya
experimentado un fuerte auge condicionando el mercado de la venta de
vehículos nuevos y relegándolo a un segundo puesto a mucha
distancia del de segunda mano.
Es
por eso que el gobierno está intentando buscar una solución a la
bajada en picado de la venta de vehículos nuevos y, en un intento de
salvar este mercado, ha sacado el Plan PIVE que intenta buscar un
revulsivo para el mercado de coches nuevos que ha sufrido otra
impresionante frenada durante el último mes debido al fuerte
incremento de impuestos que ha sufrido ese mercado que repercuten
fuertemente en el precio final del producto.
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