El futbolín,
conocido también por otros nombres cómo; fútbol
de mesa, metegol, futbolo, futbolito, fuchín, futío,
o taca-taca es
un juego de mesa basado en el fútbol.
Se juega sobre
una mesa especial sobre la cual ejes transversales con palancas con
forma de jugador son girados por los jugadores para golpear una
pelota.
La Federación
Internacional de Futbolín informa
que los orígenes del futbolín son ingleses, mientras que
la Federación
Española de Futbolín informa
que en España se creó paralelamente otro futbolín diferente al
Ingles, de diferentes medidas, llamado de dos piernas. Mientras que
el futbolín internacional tiene jugadores con las piernas juntas el
español tiene las piernas separadas.
- Futbolin de dos piernas: El futbolín con las piernas separadas lo inventó un gallego, conocido gracias a la leyenda difundida por el mismo creador: Alejandro Finisterre, quien dijo ser herido durante uno de los bombardeos de Madrid durante la Guerra Civil Española. Viendo a muchos niños heridos como él en el hospital, incapaces de poder jugar al fútbol, pensó en la idea, inspirándose en el tenis de mesa.
Alejandro
confía en Francisco Javier Altuna amigo y carpintero vasco,
en la fabricación del primer futbolín.
Aunque
la invención fue patentada en 1937,
Finisterre
tuvo que exiliarse a Francia a causa del triunfo franquista en la
guerra, perdiendo los papeles de la patente en una tormenta,
con lo cual no hay forma de saber cómo era este diseño original ni
su forma o medidas.
Después
de exiliarse en América
del Sur,
introdujo algunos cambios como las barras de acero, y divulgó el
juego por el continente. El juego se expandió rápidamente por la
península ibérica.
Tanto
es así, que en la década
de los 60, cuando
Alejandro Finisterre volvió, el juego se había extendido
ampliamente,
a pesar de que gran parte de esta
divulgación se debiera al hecho de que los
fabricantes valencianos asumieran
el juego como nacional.
- Futbolin de una pierna: Este futbolín fue inventado en algún lugar de Francia o Alemania en 1890, anterior al español, que según indica fue en 1937.
En Suiza,
la primera patente fue en 1933,
al igual que en EE.
UU, en Inglaterra fue
en 1913.
Este
futbolín se introdujo en España por Madrid,
evolucionando hasta el futbolín de madera de una pierna. Actualmente
es la ciudad donde más futbolines oficiales internacionales se
encuentran según Tomás Fernández, presidente de la Federación
Española de Futbolín.